






Hace poco hablaba con Juan de cómo todas las fotos que tomé en los últimos años se habían ido con mi anterior computador y de como probablemente también se habían velado gran parte de las últimas fotos que le tomé a papá cuando fui a despedirme en el hospital. Juan me decía que intentara verle lo poético a todo eso porque al fin y al cabo somos artistes y si esta carrera no va a servir para hacer dinero al menos que sirva para pilotear un poquito la vida.
Intento encontrarle lo poético a todo esto, pero es como si la demencia de mi padre se hubiera llevado consigo hasta los recuerdos que daba por sentado que iban a estar para siempre, como las fotografías.
Tenía demasiado miedo de revelar este rollo, tanto que hoy, después de 5 meses y 4 días de su partida apenas lo tengo en mis manos y me alegra saber que no tendré que volver a ver todo ese dolor y que de alguna manera las únicas fotos que quedaron son las que me recuerdan que él ahora está en todo
1. La ventana de la habitación en la que papá estuvo antes de partir
2. Mamá abrazando a A. afuera del hospital
3. Uno de los tantos árboles florecidos de cuando regresábamos del funeral
4.5.6. Mi familia buscando la veranera más linda del lugar
7. Papá